El sueño de Puigdemont: formar una lista electoral conjunta con Junqueras y Podem Catalunya
PDeCAT y ERC no pierden el tiempo. Tras la aplicación del 155 por parte del Ejecutivo de Mariano Rajoy buscan recuperar fuerzas y una de las vías que han planteado para resarcirse del golpe recibido y mantener el desafío a la Constitución y la unidad de España es unir fuerzas de cara a un futuro reto electoral. Ambos partidos han empezado ya a negociar la reedición de una candidatura de concentración del bloque separatista para sumar votos e incrementar el número de escaños.
Se trataría de una lista conjunta en la que figurarían los dos partidos actuales de Junts Pel Sí -la vieja Convergencia y ERC-, pero en la que podría entrar igualmente Podem Catalunya, un partido que -como adelantó OKDIARIO- ya ha debatido internamente la posibilidad de incorporarse a una lista separatista para aglutinar esfuerzos y acabar con «el régimen del 78», como dejaron claras las actas de su reunión del 4 de octubre. El partido que, por ahora, no figura en los planes de concentración de candidaturas es la CUP. Y es que desde PDeCAT consideran que esta formación, por su electorado ultra radical, puede obtener más escaños fuera de ese bloque y permitiendo, por lo tanto, que los que pretenden pasar por ser separatistas más «dialogantes» pueden acudir a un tipo de público, y la CUP a otro electorado más violento.
La lista de concentración tendría validez en cualquiera de los escenarios posibles: tanto ante unas elecciones convocadas por el Gobierno en aplicación del 155, como en caso de hacerlo dentro de uno de los planes que los separatistas han barajado con fuerza en los últimos días pese a que ayer mismo el portavoz de la Generalitat, Jordi Turull, afirmaba que, en estos momentos, «no está sobre la mesa»: la convocatoria de una elecciones urgentes -aprovechando los últimos días de viabilidad de su labor oficial antes de ser anulados-, unos comicios que ellos mismos hablaron de darles la consideración de «constituyentes» y que se ha discutido internamente como una vía para intentar torpedear el 155 justo antes de su aprobación definitiva por el Pleno del Senado.
Esta última opción, rechazada ayer por Turull, se podría unir, de hecho, a un paso que puede decidirse hoy mismo y que cuenta ya con el respaldo del partido de Puigdemont: responder al 155 del Senado con una declaración unilateral de independencia (DUI), pero ampliada con respecto a la que presentaron el pasado martes: en esta ocasión, se proclamaría de forma directa, sin suspensiones de ningún tipo.
Para Puigdemont supondría una salida a un evidente fracaso. Y es que, tras plantear el reto al Estado, habría perdido tras provocar un enorme daño económico y social a Cataluña. Todo ello, sin contar con que de continuar en el desafío separatista se arriesga a acabar en prisión. Por parte de ERC, también podría tener sentido la jugada. A fin de cuentas, todo el mundo en Cataluña descuenta que ya es la fuerza predominante y, por lo tanto, la lista de unidad sería vista como un acto de generosidad frente al resto de partidos separatistas. Un acto que, pese a ello, no restaría su creciente liderazgo dentro del actual matrimonio de Junts Pel Sí.